VIDEO

domingo, 30 de junio de 2019

Saca de tu palomar a esas que no responden.

Saca de tu palomar a esas que no responden

Hace unos días, posiblemente extraviado al ser perseguido por algún ave de presa, llegó hasta mi palomar un pichón tardío.


Yo, que en esos momentos tenía a mis pichones realizando el vuelo diario nada mas observar a esta paloma en vuelo supe que no pertenecía a mi plantel de viajeros. Pues en su silueta y forma de volar existían algunas características que no me casaban con lo que observo normalmente.

Una vez el bando finalizó su entrenamiento, tras lo cual entran en su departamento a recibir su bien ganado premio de comida y agua fresca, este pichón se dejo caer encima del spuynyk, y motivado con uno granos de maíz, entró en el palomar. En este momento, y sin darle tiempo a más, lo cogí para examinarlo y aislarlo de mi colonia como hago siempre que aparece por los alrededores del palomar una paloma extraviada.


Fue en ese momento cuando pensé: “que perdida de tiempo”; y es que el colombófilo que lo había criado no sólo había perdido el tiempo, sino también el dinero, pues aquel escuálido, raquítico y sucio pichón, lleno de parásitos externos en la pluma y que solo sabe Dios los parásitos, virus y bacterias que tendría en su organismo, nunca podría dar una alegría en las competiciones, pues si a las palomas bien construidas y perfectamente criadas les cuesta imponerse a las demás participantes, que podría hacer este pobre animal, que con llegar vivo al día siguiente ya tenía bastante.

Y es que muchos olvidan que una de las bases fundamentales para el éxito en la cría no es la cantidad, si no la calidad de los pichones que constituirán en un futuro nuestro equipo de viajeros y a los que debemos situar en la mejor posición de salida ya desde sus primeros momentos de vida, incluso diría más, desde el momento en que juntamos a los reproductores, pues podríamos decir que, el proceso que va desde que un huevo es fecundado hasta que el ave resultante logran un buen premio deportivo es como una cadena en la que si se rompe un eslabón, todos los demás se van al suelo y en numerosas ocasiones la cadena “ya sale defectuosa y débil de fábrica”.

Así pues, si se desea disfrutar compitiendo en carreras de palomas mensajeras y tener posibilidades de ganar todos los años algunos bonitos premios, es condición indispensable el criar buenos y sanos pichones y dedicar tiempo al palomar de la reproducción, el gran olvidado de todos los departamentos que componen nuestra instalación colombófila.


_____________________

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios